El jurado de la XVIII edición del Concurso de Tanatocuentos ha estado compuesto este año por Pilar García Moutón, profesora de investigación del CSIC y vicerrectora de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo; Mercedes Sanz de Andrés, profesora de Arte en la Universidad de Valladolid y experta en Iconografía funeraria; Carlos Santos, periodista y filólogo; Emiliano Cascos, redactor jefe de La Razón, José Vicente Aparicio, subdirector general de Funespaña, Nieves Concostrina, periodista y escritora y Jesús Pozo, director de Adiós Cultural y presidente de Fundación Inquietarte. Adiós Cultural, una vez dado a conocer el premio, solicita al ganador una explicación sobre su cuento y el por qué lo ha presentado a nuestro concurso.
Podéis comprobar que siempre he escrito pero siempre a un nivel muy familiar.
En este caso y con mi cuento, nada ha cambiado. Para mí fue muy sencillo escribir esta historia porque casi todo lo que cuento es cierto, son vivencias y emociones que he tenido en mi vida real. Tal vez la mayor diferencia haya sido usar una voz más infantil, ya que cuando perdí a mis abuelos yo ya tenía 20 años ( un niño, ahora que lo pienso ). Sin embargo tampoco eso me resultó complicado porque creo que cuando hablamos de nuestros abuelos, es siempre con la voz de un niño. Los abuelos son el símbolo máximo de la niñez y el hilo conductor de tantas historias. Por ese motivo, porque la pérdida de un abuelo es también un pequeño adiós al niño que siempre somos en el fondo y para la mayoría la primera vez en la que es necesario gestionar el dolor de una pérdida, cuando vi el anuncio de este certamen me decidí a escribir el cuento, a contar su historia y hacerles un homenaje”.
En la fotografía, todos los miembros del jurado el pasado 25 de abril, tras la deliberación.