Con la suelta de decenas de globos por niños terminó ayer por la tarde en el Cementerio Jardín de Alcalá de Henares la fiesta para honrar y recordar a los difuntos enterrados en ese recinto. La ceremonia, abierta a la participación de las familias para recordar con música, mensajes, fotografías, y velas en el lago, ha emocionado a las más de seiscientas personas que se han congregado en el interior de una gran carpa y en los alrededores del parque del cementerio.
Bajo el nombre de “El atardecer de las luces”, el acto comenzó pasadas las cinco y media de la tarde con unas palabras del alcalde de la ciudad, Javier Rodríguez Palacios, agradeciendo la iniciativa que se estaba llevando a cabo como primer edil y como familiar de varias personas que se encuentran allí enterradas. Tras explicar que el Ayuntamiento colabora con la empresa responsable de la gestión del cementerio en la organización del homenaje, dío por abierto el turno para que decenas de personas leyeran sus mensajes-homenaje a sus paersonas desaparecidas.
Mientras tanto, empleados del cementerio iban depositando en el lago del parque velas iluminadas en plataformas en forma de nenúfar.
La ceremonia finalizó pasadas las siete de la tarde con la quema colectiva de los mensajes y la suelta de decenas de globos de colores por los niños que acudieron con sus familias al cementerio alcalaíno.
La iniciativa, que se celebra por segundo año consecutivo, “pretende ofrecer una alternativa a aquellas personas que deseen hacer un homenaje diferente, en el que tengan cabida todas las creencias y criterios personales y familiares”, según los responsables de Funespaña, organizadora del evento.