¿Qué hay que hacer cuando una persona fallece en casa?

  • Es importante tratar de mantener la máxima serenidad posible para poder afrontar todos los trámites que tenemos que realizar y así iniciar nuestro duelo
  • Averiguar si la persona fallecida tenía un seguro o póliza de decesos

Fallecimiento en casa

El fallecimiento de un familiar es uno de los momentos más difíciles de nuestra vida. A la enorme pérdida que sufrimos, se une la llegada de muchos sentimientos de tristeza y melancolía, unidos a los trámites administrativos que tenemos que realizar. En un momento en el que nos podemos sentir desbordados por la situación a la que nos tenemos que enfrentar, es importante tratar de mantenernos con la máxima serenidad posible para poder afrontar todos los trámites que tenemos que realizar y así iniciar nuestro duelo. 

El fallecimiento de una persona de nuestra familia o alguien cercano puede resultar realmente duro, especialmente si la pérdida se produce de manera inesperada o repentina, si el fallecimiento se produce en nuestra presencia o nos encontramos con el cuerpo al llegar al domicilio. 

Aunque ante tal contexto es muy difícil que la situación no nos supere, queremos darte una serie de consejos para que puedas intentar gestionar tus emociones en un momento tan duro como este y sepas como actuar.  

En primer lugar, si la muerte se produce en el hogar, debemos tratar de centrarnos en los aspectos prácticos, para poder agilizar los trámites a la mayor premura posible y así poder iniciar el proceso del duelo.

Actuación ante un fallecimiento en casa 

Ante una situación tan desagradable y triste, lo más normal es bloquearnos y no saber cómo actuar. En ese sentido, debemos tratar de mantener la calma en la medida en la que podamos. Para que puedas intentarlo, te ofrecemos estos consejos: 

  • Procura no mover el cuerpo del lugar en el que lo has encontrado, esto es muy importante para que los profesionales médicos puedan realizar su labor. 
  • Llama al 112 para dar el aviso de la defunción y facilitar los datos para que pueda acudir una ambulancia al lugar. Así, el médico podrá notificar la defunción sin ningún error. 
  • Mientras esperas la llegada de la ambulancia, llama a un familiar o una persona de tu círculo personal para que te acompañe en un momento muy doloroso. Se trata de un momento especialmente delicado y la compañía de una persona querida puede ayudarte a sobrellevar este trance. 
  • En cuanto puedas, procura averiguar si la persona fallecida tenía un seguro o póliza de decesos. Si la persona que ha fallecido finalmente la había contratado, deberás ponerte en contacto con la compañía aseguradora una vez que el médico haya certificado la defunción. En la mayoría de los casos, es suficiente con contactar al servicio de atención al cliente. Una vez hayas avisado, la compañía se pondrá en contacto con un servicio funerario para iniciar todo el proceso, en función de los servicios que estén cubiertos por la póliza contratada previamente. 
  • En el caso de que la persona que nos ha dejado no contara con un seguro de decesos, una vez realizada la autopsia por parte de los servicios médicos, deberemos ponernos en contacto con una funeraria para que realice el traslado al tanatorio. En el caso de que más adelante pudieras averiguar que la persona fallecida tenía un seguro, la compañía aseguradora deberá hacerse cargo de los gastos ocasionados por el traslado del cuerpo y los servicios funerarios que te han ofrecido. 

Búsqueda de apoyo psicológico 

Durante y después de la realización de todos los trámites es fundamental que trates de buscar apoyo psicológico en las personas más cercanas a ti. Nos encontramos ante una situación extremadamente dolorosa y la compañía de nuestros seres queridos nos servirá como apoyo fundamental para tratar de ir superando, paso a paso, la pérdida de nuestro familiar.  


Cuando nos encontramos en la situación de hallar el cuerpo en el hogar, las etapas iniciales del duelo se acentúan en gran medida, puesto que el impacto emocional que se produce es muy grande. 

Igualmente, debemos saber que el duelo es importante y necesario, en la medida de que es el proceso de aceptación y adaptación a la muerte de un ser querido. Por ello, el apoyo que nos ofrezcan nuestras personas de confianza tendrá mucho valor y nos servirá como sustento fundamental para iniciar el proceso de superación de la pérdida de nuestro familiar o amigo. 

En conclusión, la pérdida de un ser querido es una situación especialmente difícil, que es todavía más marcada cuando se produce en el ámbito del hogar familiar. Por ello, es fundamental que intentes mantener la calma en la medida en la que puedas, para tratar de solventar los trámites a la mayor brevedad y así poder iniciar el proceso del duelo, acompañado de tus seres queridos y personas de confianza.