Tipos de funerales: conoce todos los rituales

El funeral es uno de los momentos clave cuando caemos en la desgracia de perder a un ser querido, ya que suele suponer el punto de inflexión sobre el que decir adiós a esa persona para siempre. Aun con el dificilísimo contexto que se presenta ante nosotros cuando fallece un ser querido, los trámites, preparativos, funeral o la visita de seres queridos, amigos y familiares suavizan la situación y mantienen nuestra mente ocupada. Sin embargo, tras el funeral, comienza de nuevo la vida sin la persona que ha fallecido.


Como importante y complejo punto de inflexión, es importante preparar el funeral, para realizar la despedida definitiva a la persona que nos ha dejado. En bastantes ocasiones, a las personas responsables de decidir estas cuestiones, les surgen muchas dudas sobre qué tipo de celebración realizar y cómo celebrarla. Esto es algo normal, puesto que existe una cierta variedad de oficios sobre los que decantarse y nuestra mente, durante esos momentos, no se encuentra en las condiciones óptimas para tomar una
decisión de manera firme.

Antes de pasar a resumir los diferentes tipos de funerales que existen, nos gustaría ofrecer un consejo para que la elección sea más sencilla: es muy importante respetar al máximo las creencias, disposiciones y gustos de la persona que ha fallecido. No existe mejor homenaje final que preparar un ritual de despedida acorde a la personalidad de nuestro ser querido.

Tipos de funerales existentes

Un funeral es aquella conmemoración que suele realizarse para reconocer y honrar la vida de la persona que nos ha dejado. Además, resulta importante como consuelo para aquellas personas muy cercanas al fallecido, pues nos sirve para compartir el dolor de la pérdida.
Como decimos, existen diferentes modos de conmemorar la vida de una persona, pero lo importante, es adaptarlo específicamente a cada persona. Es necesario tener en cuenta que en estos servicios pueden incluirse velorios, servicios conmemorativos y diversas celebraciones. Así, ¿qué tipos de funerales existen?

Funeral tradicional

Es el más extendido en nuestra sociedad, y normalmente es presidido por el oficiante de una iglesia o el director de una funeraria. Con asiduidad, incluyen himnos, canciones, elogios y lecturas, en la mayoría de los casos, de carácter católico.
Este tipo de ceremonias de despedida suelen tener como lugar de celebración una funeraria o un edificio de carácter religioso, como una iglesia o un templo. Antiguamente, durante la celebración, el féretro permanecía abierto, aunque en los últimos tiempos la tónica más
extendida es la de cerrarlo y así respetar al máximo la intimidad de la persona fallecida.

Servicio conmemorativo

A diferencia del funeral tradicional, se celebra sin la presencia del ataúd o la urna. Guarda muchas similitudes con el funeral, pero puede celebrarse meses después del fallecimiento de la persona.

Velatorio

Los velatorios suelen tener una dinámica menos formal que la de un entierro. Normalmente, tienen lugar en el hogar de la persona fallecida o en un tanatorio, y suele celebrarse en los días previos o, directamente, en lugar del funeral tradicional. Este tipo de encuentros tienen un formato de “puertas abiertas”, es decir, se permite acudir a cualquier tipo de persona dentro del horario marcado por la familia de la persona fallecida. En ocasiones se sirve servicio de comida y el ataúd o urna puede estar presente o no.

Acompañamiento

Un formato en el que la familia de la persona que nos ha dejado puede recibir al cariño y consuelo de los amigos y conocidos del fallecido/a; siendo también un momento para presentar los respetos y honores al ser querido, clausurando la vida de esta persona en un entorno familiar.

Ceremonias personalizadas

Aunque también es un término utilizado para describir un funeral, más bien hace referencia a una celebración de carácter más festivo que el formal al que estamos acostumbrados. Este tipo de servicios de celebración de vida suelen incluir toques personales, en los que se celebran aspectos y la personalidad única de la persona a la que se honra. Lo tradicional de estos servicios depende fundamentalmente de los gustos y querencias de los familiares de la persona fallecida.
De cualquier modo, como decimos, lo importante es que se celebre el rito o acto que se celebre, este sea acorde a la personalidad y preferencia de la persona que ha fallecido, para que esta celebración sirva como el mejor homenaje posible al ser querido que nos deja.