Las cinco emociones más comunes en proceso de duelo

Es normal reaccionar de forma diferente, y experimentar un sinfín de emociones cuando fallece un familiar o un ser querido. En ese momento, no existen palabras que puedan expresar el nivel de dolor emocional que se puede llegar a sentir. Sin embargo, hay cinco emociones ante la muerte que suelen ser las más comunes.

¿Qué sentimos cuando fallece alguien cercano?

Si estás leyendo este artículo, lo primero que debes de saber es que no hay una actitud correcta o normal, ni emociones ante la muerte que debas o no sentir.

Los psicólogos recomendamos pautas que sabemos que pueden ayudar, pero nadie puede, ni debe, cuestionar tus emociones.

Todas las emociones son lícitas y tienes derecho a sentirlas.

Identificarlas y comprender porqué las sientes te puede ayudar a sobrellevar y aceptar la muerte lo mejor posible como parte del ciclo de la vida.

Las cinco emociones ante la muerte

Tristeza

Es normal estar triste y tener ganas de llorar. Es importante permitirse un espacio para estar triste, buscar un rincón de nuestra casa donde crear nuestro refugio de calma y llorar cuando lo necesitemos.

Las lágrimas permiten canalizar el dolor y expresar nuestras emociones.

Enfado

La impotencia, el no poder hacer nada en esta situación, el no haber podido acompañar a nuestro ser querido, el no despedirnos, nos hace sentir rabia.

Es normal sentirse así, tienes todo tu derecho a hacerlo. Estás indignado por lo que ha ocurrido.

Es importante expresarlo y canalizarlo para evitar volcar la rabia en los demás y herir a las personas que quieren acompañarnos en este proceso. Exprésate, diles cómo te sientes, no lo niegues, pero no lo pagues con ellos.

Miedo

Es otra de las emociones ante la muerte muy habitual. Reconocer que tenemos miedo es el primer paso para poder manejarlo.

Negarlo no es una buena opción dado que el miedo seguirá ahí y se colará en nuestros pensamientos y en nuestros sueños. Sin embargo, saber cuáles son las circunstancias (edad, patologías previas…) nos puede ayudar a enfrentarnos a él.

Culpa

Otro sentimiento habitual, sobre todo en este proceso en concreto, es la culpa. Las circunstancias tan especiales de esta situación hacen que se dispare la culpa por no haber podido estar, por no haber podido despedirnos, por no haber podido hacer nada.

Es normal sentir esa culpa, pero no es una buena compañera de viaje. Has hecho lo que has podido y lo que las autoridades sanitarias permiten en este momento. Muchas veces detrás de esta culpa está la rabia y la impotencia porque se trata de una situación que no depende de ti.

Cuando empezamos a hablarnos en condicional “y si…” damos paso a que la culpa se instale en nosotros, porque cuando somos realistas, nos damos cuenta de que, esos condicionales no son posibles, dado que la situación no lo permitía. A partir de ahora, te recomendamos centrarte en lo que sí depende de ti.

Hacer una carta de despedida, una caja de los recuerdos, mantener vivo el recuerdo de tu familiar, apoyarte en tus seres queridos a la vez que les ayudas a ellos a aceptar la muerte.

Frustración

La frustración es una emoción compleja, que conlleva tristeza, rabia e impotencia por la incredulidad de lo que ha ocurrido, la tristeza de la pérdida.

Es normal sentirse así, identificarlo y dar espacio a canalizar nuestro dolor en forma de lágrimas, de cartas de despedida o con la opción que creas que más de ayudará.

Puede ser que te cueste identificar lo que sientes, porque el dolor es tan intenso que se hace difícil saber a qué emoción corresponde, o que sientas varias, o incluso todas a la vez. Es normal, concédete un tiempo para asimilar la noticia, para estar contigo, para cuidarte y dejar que te cuiden.

En este momento es positivo rodearse, aunque sea de forma virtual a través de llamadas y video llamadas de la gente que nos quiere. Es normal también que a ratos no te apetezca hablar con nadie.

Si deseas estar solo, también es lícito. Díselo a tus familiares y amigos y pide que respeten ese espacio. No obstante, no dejes de pensar en la cantidad de gente que te quiere y está ahí por y para ti.

Necesitarás tiempo, vas a sentir dolor, y va a ser complicado, pero llegará un momento en que lo aceptarás y aprenderás a convivir con esa pérdida y a darte cuenta de que puedes con ello.


silvia alava sordo psicologa
Silvia Álava Sordo, Doctora en psicología clínica y de la salud. Es psicóloga sanitaria, especialista en Psicoterapia, experta en psicología educativa, escritora y conferenciante. Combina esta actividad con la docencia en másteres y cursos de especialización universitaria, así como con la divulgación de la psicología en diversos medios de comunicación, entre ellos es colaboradora de Saber Vivir de RTVE.-  Centro de Psicología Álava Reyes.