Duelo perinatal: Cómo afrontar la pérdida de un hijo

El duelo perinatal es aquel que atraviesan las familias que pierden un hijo durante la gestación o al poco de nacer.

El duelo perinatal es algo que uno jamás contempla que le va a tocar pasar y que cuando tiene que afrontarlo no sabe qué hacer o cómo transitarlo. Y es que las personas que llegan a la lectura de este texto probablemente nunca pensaron tener que pasar por una experiencia así.

Situaciones que conllevan un duelo perinatal

Varias son las situaciones que conllevan este tipo de duelo:

  • Fallecimiento de un hijo en cualquier momento de la gestación.
  • Pérdida de uno de los bebés en caso de embarazo gemelar.
  • Interrupción “voluntaria” del embarazo por malformaciones o síndromes (no es algo que se “quiera” hacer y conlleva una pérdida emocional).
  • Reducción selectiva de embriones en embarazo múltiple por riesgo de la madre o futuros bebés.
  • Muerte del bebé en el parto.
  • Muerte tras el nacimiento súbitamente o por desenlace de enfermedad previa.

Al igual que en el resto de duelos, el duelo perinatal es una experiencia única que se hará de uno u otro modo en función de la historia personal de cada familia, de las circunstancias externas y del fallecimiento.

Influirá si la madre ha pasado por otros duelos previos o pérdidas perinatales, si este hijo era el primero o había más hermanos en la familia.

También hay que tener en cuenta el momento de la gestación en el que sucede la muerte, así como si es inesperada y súbita, o es un resultado esperado o probable tras un diagnóstico previo.

Por qué el duelo perinatal es diferente

A pesar de tener cosas en común con otros duelos, es importante entender qué lo hace diferente:

  • La juventud de los progenitores para los que suele suponer el primer contacto con la muerte que conlleva una falta de experiencia emocional en el afrontamiento de un duelo.
  • La madre siente que junto a su bebé, ha perdido también una parte de sí misma.
  • Ha habido una relación madre-hijo previa, ya que una mujer se convierte en madre mucho antes del parto.
  • Contraposición entre el apoyo y validación social durante el embarazo, y el vacío social una vez sucede la muerte, donde ya no se les considera padres ni al bebé persona.
  • Fragilidad de redes sociales donde poder compartir el dolor y hablar del hijo fallecido.
  • Duelo desautorizado y silenciado: pérdida no reconocida, socialmente no aceptada ni apoyada y dificultad de ser expresada en público.

Comportamientos ante el duelo perinatal

Muchos de los padres que pasan por un duelo perinatal, tienen sentimientos similares y muestran comportamientos parecidos:

  • Promesa de no olvidar nunca al hijo frente a la presión del entorno que les empuja a olvidarlo y “pasar página cuanto antes”.
  • Deseo de morir para reunirse con el hijo o de haber muerto en su lugar.
  • Cambio de valores y prioridades en la vida.
  • Mayor tolerancia, empatía y comprensión del dolor ajeno.
  • Sombra de duelo, duelo prolongado o indefinido. Sensación de que el duelo parece no elaborarse del todo nunca.

¿Qué más se pierde junto al bebé?

Algunos padres, cuando hablan de la pérdida de su hijo, también hablan de otras pérdidas:

  • Ilusiones, expectativas, proyectos y deseos futuros junto a ese hijo.
  • Plenitud de la pareja que culminaba con la llegada del bebé.
  • Posibilidad de convertirse en padres y ejercer su rol como tales.
  • Inocencia e ingenuidad en próximos embarazos.
  • Redes sociales y familiares que no han estado a la altura de las circunstancias.

¿Cuánto tiempo tardaré en superar el duelo?

Cómo una persona elabore un duelo y cuánto tiempo tarde en superarlo, va a depender de muchos factores, tanto internos como externos.

No hay un modo universal y único de hacer un duelo. Aunque es importante que nos permitamos el tiempo que necesitemos para poder transitarlo a nuestro ritmo.

Cualquier otro duelo puede durar de seis meses a un año pero la pérdida de un hijo probablemente nos lleve incluso más tiempo.

¿Cómo podré superar la pérdida de mi bebé?

Estamos habituados a hablar de las fases en la resolución de los duelos, que van desde el shock inicial a la recuperación final, pasando por la negación, ira y tristeza.

En todo caso, es importante tener en cuenta que este no es un proceso lineal, si no dinámico, es un proceso de transformación y evolución donde unas fases y otras oscilan y se entremezclan, se va y vuelve de una a otra a lo largo de todo el tiempo que dure el duelo.

Otro modo de verlo sería un enfoque más activo, un trabajo por realizar. Estas tareas en la resolución del duelo serían:

  • Aceptar la realidad de la pérdida.
  • Trabajar las emociones y el dolor.
  • Adaptarse al medio sin el bebé esperado.
  • Continuar con la vida.

El objetivo no es olvidarse del bebé, si no poder seguir viviendo sin el dolor angustiante de su recuerdo, el dolor punzante e insoportable del principio va transformándose en un dolor sordo y calmado que nos acompañará para siempre.


Sabina del Río Ripoll, Psicóloga Perinatal, directora de Calma – Centro de Psicología y Especialistas en Maternidad. Combina la atención clínica a personas que atraviesan dificultades en relación a la maternidad con la docencia de cursos especializados para profesionales que trabajan con familias y bebés. Colaboradora habitual en diferentes medios de comunicación, trabaja por la visibilización y divulgación del periodo perinatal. Escritora del libro «Ante todo mucha calma» y del artículo: «Duelo Perinatal: Haciendo visible lo invisible».