Qué es la muerte perinatal: muerte gestacional y neonatal

La muerte perinatal comprende la muerte gestacional y la muerte neonatal en muy diferentes supuestos. En todos ellos, estamos contemplando la pérdida de un hijo, de un bebé, de un proyecto truncado y multitud de aspectos  asociados a ello.

Estamos hablando de bebés que fallecen durante el embarazo, en el parto o a los pocos días de nacer.

Periodos de la mortalidad perinatal

Las principales organizaciones y sistemas sanitarios difieren en sus criterios a la hora de concretar la duración del periodo perinatal y de definir los diferentes tipos de muerte perinatal. Además en función del país, este periodo inicia en una u otra semana (Australia semana 18, Noruega 23, Inglaterra 24…).

En el siguiente cuadro vemos los periodos en los que se divide la mortalidad perinatal:

  • Mortalidad fetal y neonatal:
    • Precoz y tardía.

Definición de muerte perinatal

Como norma general se acepta la definición que propone la OMS:

Aquella que ocurre entre la semana 22 de gestación  (154 días) y los siete primeros días de vida del bebé.

Estas definiciones son importantes porque son las que llevan a tomar decisiones médicas, administrativas y jurídicas de cara al tratamiento que se le da al cuerpo del bebé, a su vida y a su identidad como individuo.

En el mundo, anualmente se producen alrededor de cinco millones de muertes perinatales.

En España,  a lo largo del año 2016, se produjeron 2.300 muertes, situándose la tasa de mortalidad perinatal entre un 4,5 y un 5  cada mil nacimientos.

Por qué ocurre la muerte perinatal

Las causas y factores que influyen en la mortalidad perinatal aun son bastante desconocidas, aunque las más habituales son:

  • Problemas de la placenta.
  • Anomalías congénitas.
  • Complicaciones médicas en la madre durante la gestación o el parto.
  • Infecciones intrauterinas.

También hay que tener en cuenta factores sociales, biológicos o ambientales que pueden influir, como son el nivel socioeconómico o el acceso a un buen sistema sanitario.

Hacer visible una realidad difícil de afrontar

La muerte, en general en nuestra sociedad, es incómoda de ver y afrontar, pero la muerte perinatal es una realidad a la que nadie quiere mirar de frente y que es muy difícil acompañar.

Por eso es vital que se visibilice, para que se puedan emprender acciones encaminadas a  dar soporte emocional, legal y sanitario a estas familias y se vaya eliminando el tabú que la rodea.

Día Internacional del Duelo Perinatal

Por ello también mencionamos que el pasado día 15 de Octubre celebramos el Día Mundial por la concienciación y visibilización de la muerte perinatal.

¿Por qué es necesario crear un día mundial para la muerte gestacional y neonatal? Esto fue lo que le plantearon un grupo de padres en duelo por sus hijos a Ronald Reagan en 1988.

Finalmente consiguieron que declarara el mes de octubre en recuerdo a los bebés fallecidos intraútero o al poco de nacer y que posteriormente, en el año 2002,  quedara fijado el día 15 de octubre como el dedicado a las pérdidas perinatales.

Un homenaje en memoria de los bebés fallecidos

En este día se hacen homenajes y celebraciones en distintas partes del mundo, donde las familias que han sufrido una pérdida perinatal se unen para dar espacio y visibilidad a sus hijos.

Se trata de  un día muy especial y lleno de emotividad, donde se suele nombrar a los bebés y hacer diferentes actividades encaminadas a dar consuelo a las familias y rememorar a los bebés en un entorno en el que la expresión del dolor es acogida, cuidada y acompañada por todos.

Muchas familias hayan consuelo en estas celebraciones, aunque otras prefieren seguir viviendo su duelo en la intimidad de la pareja.

Como no nos cansaremos de repetir, hay tantos duelos como personas y no hay una única o adecuada manera de hacerlo.

Por eso es importante tener en cuenta que el poder hablarlo, sentirse acompañados y que la sociedad en todos sus ámbitos dé espacio a su realidad, va a ayudar mucho a conseguir sobrellevarlo.


Sabina del Río Ripoll, Psicóloga Perinatal, directora de Calma – Centro de Psicología y Especialistas en Maternidad. Combina la atención clínica a personas que atraviesan dificultades en relación a la maternidad con la docencia de cursos especializados para profesionales que trabajan con familias y bebés. Colaboradora habitual en diferentes medios de comunicación, trabaja por la visibilización y divulgación del periodo perinatal. Escritora del libro “Ante todo mucha calma” y del artículo: “Duelo Perinatal: Haciendo visible lo invisible”.